Venezuela: ¡frente a la crisis capitalista que empuja a la pequeña burguesía a la calle, el proletariado necesita su organización de clase independiente y su partido revolucionario!

 

(«El proletario»; N° 12; Noviembre - diciembre de 2016 / Enero de 2017)

 

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En estas últimas tres semanas, la oposición reaccionaria y pequeño-burguesa venezolana ha realizado numerosas marchas, casi todas terminadas en el enfrentamiento violento. La lista mortal no cesa de aumentar: al momento de terminar este artículo, el saldo era de 29 personas muertas, más de 600 heridos y más de 1200 detenciones.

Las manifestaciones se desataron a partir de un supuesto «golpe parlamentario» contra la AN o «autogolpe», que fue revocado 2 días después. También pesa en el clima la inhabilitación del líder de la oposición burguesa, Henrique Capriles; todo en medio de un clima de represión a los otros líderes opositores, sujeto de agresiones y provocaciones por parte de las bandas chavistas (los llamados «colectivos») y de los organismos de seguridad del Estado. Esto, por supuesto, es echarle gasolina a la gasolina.

Para entender un poco este movimiento de clases medias furibundas, habría que remontarse al año 2002 donde se prestaron claramente como masa de maniobra para derrocar a Chávez; luego las cosas se calmaron durante un buen tiempo gracias, claro está, a la subida vertiginosa de los precios del petróleo; pero, luego volvieron por sus fueros a partir de la llegada de Maduro a la presidencia, estas volvieron a aparecer a partir del 12 de febrero de 2015, ante una notable desmejora del tenor de vida general; los efectos sociales de la crisis mundial de 2007-2008 comenzaron a manifestarse desde entonces en Venezuela.

 

¡EL QUESO BLANCO «PA’ RAYÁ» AUMENTÓ UN 21.563%!

 

Difícil que alguien ignore hoy que Venezuela atraviesa por una situación económica, que cada día que pasa se hace más aguda; esta se contrajo un 18% el año pasado, su tercer año de recesión (1). El desempleo superará el 25% este año. También está el gran problema de la escasez, – que es el primer factor que ayuda a la inflación –, pues, hace desaparecer los productos que luego pasan al vasto mercado negro conocido como «bachaqueo»; allí, estos se encuentran a precios que pueden alcanzar hasta un 21.563,3 % del fijado oficialmente. El salario mínimo más el cesta-ticket (2) suman Bs 148.638, pero la canasta familiar (5 personas) está ubicada en Bs. 772.000 (3). La inflación se refleja en esta diferencia, con un acumulado anual calculado en 440%. La oposición ha pedido abrir un canal humanitario y la FAO ya no confía en las cifras que aporta el gobierno Maduro.

 De hecho, paralelamente a las grandes manifestaciones de la oposición demócrata-golpista, algunos sectores populares han comenzado a movilizarse en protesta contra el Clap (4) que consideran como una limosna, y que no cubre en nada las crecientes necesidades de alimentación de la gran mayoría de sus beneficiarios, tal como se expresa en las cifras que arriba ponemos.

 

LAS RAÍCES DE LA CRISIS

 

La crisis económica en Venezuela es una consecuencia directa de la crisis capitalista internacional; la recesión económica mundial ha hecho disminuir las necesidades en petróleo, trayendo en consecuencia una caída de su curso; el precio del barril de petróleo que había alcanzado un pico de 140 dólares en 2015, se encuentra ahora alrededor de 50 dólares. Pero el petróleo es la primer recurso del país (este detenta las reservas certificadas más grandes del planeta); que representa el 95% de las exportaciones, y que asegura dos tercios de las recetas del Estado. Los esfuerzos de los países productores reunidos en el cártel de la OPEP, del cual Venezuela es uno de sus principales miembros y en parte fundador del mismo, han permitido levantar los precios que habían caído hasta 30 dólares, pero esta subida es insuficiente para estabilizar las finanzas de un país como Venezuela. ¡Según un estudio de la Deutch Bank del año pasado (4), el curso debe aproximarse a 200 dólares el barril para equilibrar su presupuesto!

No es una fatalidad, pero a consecuencia del  vampirismo del capitalismo petrolero que, a falta de una real y seria diversificación hacia los otros sectores (manufactura y agricultura), incluso desde los tiempos de Chávez, se lo traga todo, y hunde a las masas, incluyendo a los pequeños burgueses, a la indigencia con tal de no interrumpir el flujo de capitales necesarios a la transnacional petrolera venezolana PDVSA: los dirigentes chavistas, sedicentes antiimperialistas del país, dan una prioridad absoluta al pago de las deudas que tienen con los medios financieros internacionales, para poder continuar obteniendo créditos para el mantenimiento y desarrollo de la industria petrolera (6). ¡Hay que hambrear a la población para alimentar al monstruo capitalista!

 

¿CUÁL ES EL PROGRAMA DE LA MUD?

 

Aparte de los motivos y las metas ya mencionadas de este movimiento, que amenaza con permanecer en la calle «hasta que caiga la tiranía» (¡sic!), el programa económico de la MUD (Mesa de la Unidad Democrática, alianza de la oposición) es muy poco difundido. Se le ha preguntado al jefe de la AN, Allup, y al economista, Guerra, ambos pertenecientes a la oposición, y lo primero que afirman es que habrá un larga transición en el proceso de ajustes y orientaciones totalmente opuestos al programa del gobierno actual, que no auguran nada bueno para las grandes masas trabajadoras, incluyendo a las clases medias que los apoyan pero que seran inevitablemente devoradas!. En pocas palabras, habrá que cerrarse el cinturón todavía más, y lo primero que harán es derribar todos los ya menguados programas sociales implantados en la era chavista, y que solo eran sostenidos por los altos precios del petróleo. Otro de los economistas de la oposición afirma que «se debe otorgar más libertad al empresario y al empleador para que ajusten la jornada de trabajo»... Será, pues, un programa «neo-liberal», es decir, que utilice las medidas adecuadas para el capitalismo en tiempos de crisis, sin tratar de desviar sus leyes como han pretendido los «cerebros» del chavismo.

 

LAS CLASES MEDIAS EN EL LECHO DE PROCUSTO

 

A pesar de ser una clase o semi-clase poseedora de ciertos medios de vida y producción, la pequeña burguesía venezolana se encuentra hoy más que nunca atenazada, halada hacia ambos lados de las clases fundamentales del sistema capitalista: la burguesía y el proletariado; en tiempos de crisis, teme y suele precipitarse más profundamente que el mismo proletariado hacia los escalones más bajos de la pirámide social burguesa, al extremo de convertirse en lumpen, y, por tanto, a prestarse a cualquier aventura fascista ante el peligro de proletarizarse. Se rebela contra los golpes que actualmente el capitalismo venezolano les propina, pero a todo momento es seguro que luego se retornará contra los proletarios que también los sufre. Marx decía en el Manifiesto que las clases medias son reaccionarias, y que, solo abandonando sus intereses de clase, se vuelven o pueden devenir en revolucionarias. En la Revolución francesa eran revolucionarias junto al proletariado contra la Monarquía, pero inmediatamente traicionaron y permitieron la masacre del proletariado; en la Revolución de Octubre, estas clases intermedias fueron revolucionarias contra el absolutismo de los zares, en tanto fiel expresión del gobierno Kerensky, pero se volvieron reaccionarias después de Octubre.

En una revolución burguesa (o en parte burguesa, como en Rusia), las clases medias pueden jugar un rol revolucionario decisivo, a pesar de su congénita inestabilidad. Pero bajo el régimen capitalista, sus tendencias conservadoras son mucho mas grandes. Trotsky decía justamente que la pequeña burguesía es económicamente dependiente y está políticamente atomizada. Por eso no puede tener una política propia. Necesita un «jefe» que le inspire confianza. Ese jefe individual o colectivo (es decir, una persona o un partido) puede ser provisto por una u otra de las clases fundamentales, sea por la gran burguesía, sea por el proletariado (7). Es notable que los principales dirigentes de la MUD vienen de las familias más prominentes y acaudaladas de la burguesía local...

Si el proletariado tiene la fuerza para luchar resueltamente contra el capitalismo, si logra organizarse sólidamente sobre bases de clase independientes, puede arrastrar tras suyo al menos a ciertas fracciones de la pequeña-burguesía contra el orden burgués; pero si no tiene esta fuerza y si, al contrario, este se funde en las manifestaciones interclasistas, las clases medias se tornaran inevitablemente hacia la burguesía quien, igualmente inevitable las utilizará contra el proletariado.

Las grandes manifestaciones de hoy no deben ilusionar a los proletarios; sería una desastrosa alternativa que los proletarios vayan detrás de las clases medias del país. El proletariado no tiene otra alternativa que organizarse independientemente de los escuálidos y los chavistas. Su organización debe ser una organización de clase que defienda sus intereses exclusivos: esta es la única posibilidad para arrastrar tras de sí contra el capitalismo a ciertas capas bajas de la pequeña burguesía y neutralizar a las otras, si no, es la burguesía vieja o nueva de Venezuela quien impondrá sus intereses de clase explotadora, incluso en graves momentos como los actuales, y hacerles pagar sobre su lomo sus propios problemas, lo que significará en el hoy chavista y el supuesto mañana «escuálido»: ¡hambre, miseria, explotación y represión! Así que:

Ninguna alianza detrás de los pequeños burgueses, en nombre de la defensa de la patria o de la democracia, que son formas de hablar de los intereses exclusivos de la burguesía dominante – alianza que no constituirá otra cosa que la masacre asegurada –, sino ¡reconstitución del partido proletario de clase, internacional e internacionalista para llevar la lucha contra el capitalismo, nacional e internacional!

 

29/7/2017


 

 

(1) La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estimó que la economía del país caerá 7,2%, cerca de la proyección publicada la semana pasada por el Fondo Monetario Internacional, que calculó 7,4% de baja en la producción

(2) El cesta ticket es un complemento de salario, consagrado únicamente a la alimentación. Es el equivalente de del sistema de billete restaurante conocido en Europa. Pero tras esta función se encuentra otra: disminuir el porcentaje de las prestaciones y remuneraciones a tomar en cuenta para el cálculo de las pensiones, etc. Una gran mayoría en parte desempleada, en parte pequeños comerciantes (kioscos, bodeguitas, buhonería, ventas en la calle, etc.) De manera que su impacto es relativo.

(3) El Clap (Comité Local de Distribución y Producción) es un sistema organizado en los barrios populares de Venezuela para la repartición, casa por casa, de bolsas conteniendo productos básicos de primera necesidad. Una pequeña ayuda cada 15,20 o 30 días, para contrarrestar la escasez. El impacto de estas bolsas tiene más de propaganda con efectos especiales, que de acción efectiva y duradera. Sin embargo en lo inmediato tiene un impacto relativamente grande, abarcando unos 3 millones (el gobierno dice que el doble) de habitantes de los barrios populares.

(4) Según el Centro de Documentación y Análisis de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), el precio de la Canasta Básica Familiar (CBF) de marzo de 2017 llegó a Bs. 1.068.643,25, lo que significa un aumento de 15,8%, con respecto al mes de febrero de 2017.

(5) http://www.businessinsider.fr/uk/deutsche-bank-report-on-commodities-says-venezuela-needs-200-oil-to-balance-its-budget-2016-2/

(6) Recientemente salió a la luz pública un documento oficial de la FEC (Comisión Federal Electoral de EEUU, equivalente al CNE en Venezuela), donde aparece que Citgo contribuyó con $500.000 al Comité Inaugural Presidencial de Donald Trump. La Citgo es una empresa filial de PDVSA  y «cuenta [en el propio «imperio»] con unas 6.000 estaciones de servicio (...) 3 refinerías y unas 48 terminales de almacenamiento y distribución». (cf. Wikipedia). ¡Si faltan pruebas del histérico y demagógico antiimperialismo de los dirigentes chavistas, esta no es la última, pero sí una de las más claras! A menos que haya sido una trampa mediática tendida por el chavismo, un «peine»... Seguiremos informando...

(7) ¿Adónde va Francia? León Trotsky, octubre de 1935.

 

 

Partido comunista internacional

www.pcint.org

 

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