¡Contra los despidos en Philips!

 

(«El proletario»; N° 17; Enero - Febrero - Marzo de 2019 )

 

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Recientemente, la Junta de Castilla y León, la Patronal y los sindicatos mayoritarios (CC.OO. y UGT) firmaban el acuerdo de marco social sobre seguridad laboral y salud en el trabajo. Todos se daban la mano en la foto eufóricamente afirmando que habían dado un gran paso adelante para mejorar la seguridad y la salud de los trabajadores castellano leoneses... Días después, los hechos han venido a demostrar por enésima vez lo que a las empresas les importa la salud en el trabajo.

El pasado miércoles 19 de septiembre, en la factoría que la multinacional holandesa Philips tiene en Valladolid, la mañana empezaba tranquila. Pero a eso de las 11, ocho trabajadores fueron llamados uno a uno a subir a la oficina de Personal. Allí, la responsable de dicha sección les comunicó el despido por aplicación de la Ley que deriva de la Reforma Laboral aprobada por el anterior gobierno del PP. En dicha ley se establece que a partir del noveno día de baja de un trabajador la empresa puede rescindirle el contrato de manera procedente (y por tanto con la indemnización mínima correspondiente) por cuanto su baja afecta a la productividad de la empresa y al normal desarrollo económico de su actividad. Esta es la ley que la encargada de personal alegaba al entregar el despido a los 8 compañeros de Philips, a los que en realidad se despedía por la razón mucho más pueril de negarse a realizar sábados y horas extras.

El caso de alguno de los despidos es sintomático de la gran preocupación por la salud de los trabajadores que tienen las empresas y en este caso concreto Philips: uno de los trabajadores despedidos había estado de baja durante quince días por una enfermedad en los codos derivada del trabajo rutinario que realiza en la factoría -la baja era por enfermedad laboral-; otra de las trabajadoras tenía que faltar mucho al trabajo por encontrarse con una enfermedad grave y tener que recibir los tratamientos correspondientes en el hospital; otro, con cáncer, debía acudir a quimioterapia y esto le estaba llevando a faltar los días correspondientes... y no conocemos al detalle todos los casos pero podemos asegurar que las situaciones en las que se ha basado el despido «procedente» son en todos los casos similares. Es decir, nos encontramos con unos despidos de carácter disciplinario que intenta romper cualquier resistencia de los trabajadores (por no hacer sábados, por no hacer horas extras, por rebeldes o simplemente por negarse a todas las imposiciones de la empresa) que se enmascara en un despido por faltar al trabajo, ¡por enfermedades graves o por enfermedad laboral producida en el transcurso de la actividad dentro de la empresa!

Philips acababa de contratar esa misma semana a un número importante de eventuales, y rápidamente algunos de los trepas más conocidos de la empresa se han apresurado a ocupar los puestos «abandonados» por los compañeros despedidos.

Esta es la legalidad laboral a la que se enfrentan los trabajadores, la misma que los sindicatos que trabajan por los intreses del patrón, los empresarios y los gobernantes aplauden mientras firman sus pactos por la «seguridad y la salud en el trabajo».

Ante esta situación, las centrales sindicales representadas en la empresa han convocado paros para los miércoles de octubre. Los trabajadores despedidos piden la solidaridad internacional de todos los trabajadores para denunciar la situación y pedir la readmisión o en su caso una indemnización por despido improcedente y por los daños derivados. CGT y UGT han ofrecido su ayuda a los trabajadores despedidos, mientras CCOO se mantuvo reticente hasta el final, aunque se ha sumado a la convocatoria de huelga.

 

¡Proletarios!

De las empresas solo podemos esperar explotación, miseria, muerte y dolor. Los capitalistas, es decir la clase burguesa, son los enemigos y todos los que pactan con ellos sobre la base de sus intereses se ponen a su lado convirtiéndose en apéndices de este enemigo al que debemos combatir.

 

¡Proletarios!

Sólo la lucha llevada a cabo con medios y métodos clasistas, la lucha llevada por los propios trabajadores, puede representar una amenaza para los intereses empresariales.

 

¡Despedidos de Philips Readmisión! ¡Por la reanudación de la lucha de clase!

 

25/09/2018

 

 

Partido comunista internacional

www.pcint.org

 

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