Manifestación en Lisboa contra el agravamiento de las condiciones de vida
( Suplemento Venezuela N° 17 de «El programa comunista» N° 49 ; Junio de 2012 )
El pasado día 12 de febrero más de 300 000 trabajadores acudieron a la manifestación convocada por la Confederación General del Trabajo de Portugal contra los recortes que el gobierno, junto con la llamada troika, ha impuesto y que suponen un drástico empeoramiento de las condiciones de existencia del proletariado portugués.
En el anterior número de este suplemento reproducíamos la toma de posición de nuestro Partido acerca de la huelga general en Portugal y los sucesivos incidentes, que marcaban una clara diferencia con la tónica de apatía habitual que cubre todos los actos «reivindicativos» que los sindicatos amarillos y el oportunismo pseudo comunista convocan de vez en cuando. Pese a que las noticias que llegan del país luso son bastante escasas como consecuencia de una tradición firmemente mantenida por todos los medios burgueses españoles consistente en aislar sistemáticamente a los proletarios ibéricos de ambos países, los hechos que regularmente se van conociendo confirman en lo fundamental lo que hace unos meses exponíamos en aquella toma de posición.
Por un lado, las condiciones de vida del proletariado portugués están sufriendo un empeoramiento vertiginoso, con bajadas de sueldo, reducción del salario mínimo, quitas en las pagas extraordinarias, aumento del paro, etc. como consecuencia de las medidas de austeridad que la burguesía nacional impone en estrecha colaboración con sus colegas europeos para crear las condiciones de las que pueda obtener la vuelta al camino del beneficio, perdido desde hace años. Por otro lado la paz social que se ha mantenido en el país prácticamente desde que éste logró estabilizarse después de las diversas sacudidas que conformaron lo que la propaganda burguesa simplifica con el calificativo de «Revolución (militar y sólo militar) de los claveles» comienza a mostrar fisuras por diversos lugares. La asistencia masiva a la manifestación sindical de febrero muestra que la apatía que habitualmente reina entre los trabajadores de Lisboa desaparece ante la gravedad de la situación. Pero no sólo eso: la huelga de trabajadores portuarios que sacudió el país durante el mes de enero, igualmente, muestra que existen sectores del proletariado portugués dispuestos a plantear, de manera ciertamente más abierta que en una manifestación, el combate contra la situación en la que el interés del capital les sumerge.
Pero si los síntomas de un pequeño temblor en las relaciones entre clases parecen hacerse tímidamente visibles, en cualquier caso, éste sigue completamente aprisionado por la fuerza de contención del oportunismo político y sindical. En la misma resolución presentada por la CGTP a la manifestación de febrero, se llama a los trabajadores a luchar en defensa «de la Constitución de la República Portuguesa» para lograr reemprender «el camino del crecimiento económico […] por la defensa de la democracia y de las libertades. Por un Portugal desendeudado y soberano» en lo que constituye una exhortación a que los proletarios luchen no por sus intereses de clase, radicalmente contrapuestos a aquellos de la burguesía portuguesa o extranjera, como viene demostrando la situación de miseria en la que se ve obligada a vivir una parte cada vez mayor de la clase trabajadora, sino en defensa de la nación, de un Portugal democrático, constitucional y soberano… en una palabra, por un Portugal burgués, tal y como es éste en el que hoy se obliga a los proletarios a aceptar las reformas anti obreras de los distintos gobiernos para salvaguardar el bien común y el interés nacional.
Sólo rompiendo con las cadenas del nacionalismo, de la defensa de la patria, que sólo puede ser patria de la burguesía, y luchando para satisfacer exclusivamente sus necesidades, podrá la clase proletaria, de Portugal y de todo el mundo, plantar cara de manera efectiva al progresivo empeoramiento de sus condiciones de existencia.
Partido comunista internacional
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