Las elecciones son un engaño

¡Viva la lucha independiente de clase!

( Suplemento Venezuela  N° 23 de «El programa comunista» N° 53 ; Junio de 2018 )

 

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«La Comuna – escribió Marx – no había de ser una corporación parlamentaria, sino una corporación de trabajo, ejecutiva y legislativa al mismo tiempo (...) En vez de decidir una vez cada tres o seis años qué miembros de la clase dominante han de representar y aplastar (verund zertreten) al pueblo en el Parlamento, el sufragio universal había de servir al pueblo, organizado en comunas, para encontrar obreros, inspectores y contables con destino a su empresa, de igual modo que el sufragio individual sirve a cualquier patrono para el mismo fin».

 

Este párrafo de Marx a propósito de la Comuna de París, citado por Lenin en su libro «El Estado y la Revolución», muestra ya – en una época en que los dirigentes proletarios todavía podían participar positivamente en las elecciones y parlamentos burgueses – la naturaleza real de las instituciones burguesas, entre ellas, el voto cada cierto número de años para siempre obtener los mismos resultados.

Hoy, 150 años después de la Comuna de París, lo que ya Marx veía con desconfianza, hoy no es más que una mundial bazofia política ultraoportunista. Incluso, en los años 1920, para Lenin y Trotsky la táctica de participación en las elecciones y parlamentos burgueses siempre fue secundaria... Pero verifiquemos en los hechos la sentencia de Marx:

Hoy, los dirigentes chavistas, como todos los oportunistas de ayer y de hoy, consideran las elecciones y el parlamento constituyente – de los futuros verdugos del proletariado – como la quintaesencia de la actividad política de las masas dirigidas y controladas por el aparato de gobierno. Pero ¿qué ha traído de bueno la elección de Maduro o la de una Asamblea Nacional Constituyente, o la de nuevos gobernadores? ¿Las cosas se han mejorado? Al contrario, ¡se han deteriorado notablemente! Al mismo tiempo los capitalistas explotadores, sobre todo aquellos ligados al chavismo (1), se han enriquecido por diversas vías (2). Las cifras que colocamos más abajo indican claramente las consecuencias directas e indirectas de tales procesos electorales y parlamentarios, pero en los que todavía los proletarios siguen participando masivamente; por ello no es casual que el chavismo posea una gigantesca maquinaria electoral de guerra, con la cual usa y abusa del mecanismo democrático.

Uno de los «milagros» que se producen durante el acto eleccionario es la «desaparición de las clases sociales», sustituidas por, o reducidas a, una mayoría y una minoría! ¡Allí el voto del asalariado tiene el mismo peso en las urnas que el voto del millonario! Pero este «milagro» de la democracia, como todos los milagros, es un espejismo. En realidad el peso político del burgués no tiene absolutamente nada que ver con el de un desempleado, ya que el primero pertenece a la clase dominante y el otro a la clase dominada o explotada, la prueba es que las principales decisiones políticas y administrativas, ¡los dirigentes burgueses del chavismo no las han tomado de ningún parlamento constituyente!

Estas «relaciones de clase» no pueden ser cambiadas con una tarjeta de votar, y no pueden cambiar sino por la fuerza; es decir, por medio de la revolución violenta que derrumbe el poder de la clase dominante, destrozando el Estado, e instaurando la dictadura del proletariado en el lugar en que fue erigida la dictadura de la burguesía que se oculta detrás del espejismo de la democracia.

 

Oposiciones

 

La actitud de la oposición burguesa al chavismo se divide en cuanto a los métodos para sacar el gobierno: por la vía electoral, cuyo candidato sería un tránsfuga del chavismo, el voluble Henry Falcón, o por la vía conspirativa, cuyo jefe sería Julio Borges que pide la intervención militar norteamericana para arreglar los entuertos de la política local. A decir verdad, lo que en sustancia la diferencia con el oficialismo es que este último,  junto a las «oposiciones» de izquierda apoyan una mayor intervención del Estado en la economía; mientras que la oposición derechista propone dejar que «la mano invisible del mercado» resuelva los desequilibrios, pero todas en función del capitalismo, o en la medida en que las tasas de beneficios de los burgueses nacionales y extranjeros no mermen.

Según los sondeos de opinión (3), la influencia política de Maduro es cero, todos afirman el creciente pedido de que se vaya. Sin embargo las cosas no son tan sencillas, pues se trata de que Maduro tiene un partido que todavía tiene una enorme influencia no obstante su impopularidad.

 

La izquierda contra Maduro

 

La «oposición de izquierda» está compuesta por diversos grupos o tendencias de izquierda, trotskistas en su mayoría, que se puede llamar la izquierda del chavismo, chavismo de izquierda, o chavistas antimaduristas, las cuales no atemorizan a nadie, y su influencia es razonablemente pequeña, su fracción más organizada la encontramos en el partido trotskista morenista Marea Socialista, cuyo objetivo politico-electoral sería el de una mayor democracia genérica tanto en el Psuv, como en los órganos de masas, y reclamando soberanía a un gobierno «antiimperialista» que desarrolle leyes de «protección a la inversión extranjera». Reclaman pues una patria socialista, la defensa del sector público de la economía (tanto o más explotador que el sector privado), la soberanía sobre los recursos naturales, en resumen, un programa patriótico y capitalista. Pero no obstante su denuncia de que el proceso electoral «está viciado», llaman a la participación ciudadana (4) ya que la votacion es un derecho y «un derecho se defiende ejerciéndolo».

También está la Plataforma del Pueblo en Lucha y del Chavismo Crítico conformada por partidos, movimientos, sindicatos, colectivos y otras organizaciones izquierdistas chavistas y no chavistas contrarias al Gobierno de Nicolás Maduro.

Oposición de Izquierda en Lucha, que es la última iniciativa tomada por los militantes del PSL, propone una «Coordinadora Nacional de Trabajadores y Pueblo en Lucha». Uno de sus dirigentes, Miguel Hernández, afirma que «El pueblo venezolano intuye que se prepara un nuevo fraude [?], como fue con la Constituyente y con las elecciones municipales y regionales y lo que pesa en su vida cotidiana, es la dificultad para llevar el alimento a sus hijos» (5). En pocas palabras, llaman al pueblo trabajador a luchar unitariamente y a boicotear las elecciones; muy bien, pero denunciar como un «fraude» las elecciones burguesas, ¡es esperar que algun día sean honestas! ¡De manera que el PSL no abandonaría el exquisito campo electoral, si no fuese por la inmoralidad chavista!

 

Cuadro en que se dan las elecciones nacionales

 

Estas elecciones se dan en un cuadro horroroso desde el punto de vista socio-económico: en el periodo con Maduro en el mando, la economía se contrajo brutalmente; según cifras del BCV (Banco Central de Venezuela), Venezuela sufrió una caída de su producción de -33,4%,  otros investigadores la colocan en un 50% «superior a la sufrida en Alemania [en 4 años de guerra, y bajo bombardeo permanente]», es decir, una caída superior a la sufrida por un país que en la guerra asiste a la destrucción de la mitad de sus instalaciones productivas» (6). Si la inflación en 2017 fue de un 700% a mitad de año y de un 2000% al final, para 2018 el FMI calcula su aumento hasta de un 13.OOO%. La capacidad de compra del Estado venezolano no llega a 10 mil millones de dólares/divisas, cuando tenía un fondo de 80 MM en 2012! Las consecuencias están a la vista y se pueden resumir con que el salario real actualmente no llega a 10$ mensuales a taza oficial, y menos de 3$ con el dólar paralelo. Un estudio de la Universidad Simón Bolívar (USB) muestra que un total de 2 millones 500 mil venezolanos salieron del país durante el 2017. Las cifras pueden ser exageradas, y el gobierno capitalista chavista las desmiente (7), pero el fenómeno, inédito en Venezuela, de la migración en masa de trabajadores venezolanos es bien real...

El origen de esta situación, la esencia de todo esto, ha sido una gigantesca ineficiencia en el tema de AHORRAR (8) como las hormiguitas, en vez de cantar como las chicharras, para cuando vengan los tiempos duros o de bajas del precio del crudo. Aunado a esta incapacidad «cultural», está la enorme presión de las finanzas internacionales para que los paises productores de materias primas se endeuden hasta los tuétanos en períodos de alza... Y esto es bien conocido en Venezuela, desde aquel lejano «viernes negro» de 1982, cuando la fuga de divisas se había convertido en hemorragia. Ni siquiera el aumento de los precios del crudo venezolano que goza actualmente, puede hacer nada para salvar de la hecatombe social y económica al país petrolero.

 

 ¿Qué respuesta dar, qué hacer?

 

La respuesta que hace falta debe venir de la clase obrera, que todavía piensa que la expresa votando en las elecciones presidenciales, estatales, etc. Lo que sucede es que los proletarios, en tanto que clase y no individuos tomados uno a uno, no pueden dar ninguna respuesta eficaz por medio de elecciones, ya que en estas su fuerza colectiva desaparece en el cubículo donde va a depositar su voto, es decir su fuerza colectiva desaparece para dejar la plaza a individuos aislados, que individualmente (además colocados en el terreno falso del electoralismo establecido por la burguesía), no tienen ninguna fuerza. Los proletarios como clase no pueden expresar sus respuestas más que en la lucha colectiva, la lucha de clase contra los capitalistas y su Estado.

Pero esta respuesta colectiva, general, tarda en llegar, y no es casual. El movimiento chavista supo acaparar y atraer hacia sus filas, incluso antes de la existencia del chavismo como partido PSUV, a gruesas capas del proletariado y de sus vanguardias, tal como hizo Miterrand en los años 80'  del siglo pasado a caballo de las últimas vibraciones de las ondas del 68' francés, que compró todas las conciencias proletarias más avanzadas, prometiendo carreras y puestos a los cabezas más calientes de la época. En Venezuela, el Sr Chávez lo hizo contando con los ingentes recursos que, a partir del alza mundial del precio del petróleo, cayeron sobre Venezuela; el clientelismo fue y es el motor de todas las políticas creadas por el gobierno chavista-madurista. Un «socialismo» que reposa en los aumentos extraordinarios del petróleo, que significan el 95% de las entradas de divisas al país. Por esta razón y otras, la tarea será dura en la lucha de los proletarios por su unidad y luchas independientes y de clase. Visto desde el presente es muy cuesta arriba, pero lo único realista es la lucha independiente y de clase y la constitución del partido revolucionario de la clase proletaria.

17/5/2018

 


 

(1) Un bloque de burgueses y pequeño-burgueses nacionalistas que apoyan a Maduro con una estrategia diferente a la promovida por la MUD, principal grupo opositor. Veamos de que se trata: «Las cuentas que poseen ahora los multimillonarios venezolanos exceden en más de 10 veces todo lo que la nación atesora como Reservas Internacionales. Es evidente, que si de transición al socialismo se tratara, las cuentas en dólares de los venezolanos en el extranjero no deberían crecer en esa magnitud, máxime que son las empresas estatales las que generan el 97 por ciento del ingreso de divisas al país (2013). La totalidad de las exportaciones privadas, en estos 10 años de control de cambio y de transición al socialismo, apenas alcanzaría a acumular alrededor de 30 mil millones de dólares, partiendo del supuesto negado, que los empresarios tuvieran el poder para reinvertir el 100 por ciento de su ingreso por exportaciones». M. Sutherland, Crítica a la política económica del «socialismo del siglo XXI».

(2) Las vías de enriquecimiento y acumulación originaria son diversas, tales como corrupción, bachaqueo, contrabando de extracción, gasolina y hasta bolívares devaluados (¡!), fuga de divisas, compras sobrefacturadas o inexistentes, etc. Las declaraciones del economista venezolano ya citado son elocuentes: «Apenas en diez años (2000-2010) la fuga de capitales en Venezuela fue equivalente al 43 por ciento del PIB del año 2010. En ese periodo la fuga de capitales fue 42 veces más alta que en Colombia y 10 veces más alta (en términos del PIB) que la de Brasil. Más aún, la exportación y privatización de capitales en Venezuela fue más alta que la de 30 países (sumados) en América, un verdadero record de una burguesía que no hace más que depauperar a la clase obrera de nuestra nación y un gobierno que se ve a sí mismo como incapaz de detener una situación tan desesperante». (Ibidem)

(3) «De acuerdo con el estudio (...) 58,4% de los consultados cree que la gestión de Nicolás Maduro es "pésima", 16,6% piensa que es "mala" y 4,3%, que va de "regular hacia mala" (Cfr. »http://www.el-nacional.com/noticias/politica/encuesta-asegura-que-1200-venezolanos-quieren-cambio-gobierno_222781

(4) Cfr. Entrevista a Gonzalo Gómez de Marea Socialista de Venezuela.  https://www.youtube.com/watch? time_continue=726&v=ZYVSxhKbAcI

(5) Cfr. http://laclase.info/content/video-estamos-proponiendo-una-coordinadora-nacional-de-trabajadores-y-pueblo-en-lucha-miguel-angel-hernandez/)

(6) Manuel Sutherland, conferencia (Cfr. https://www.youtube.com/watch? v=ZinAm-xLM3c)

(7) La Organización Internacional de las Migraciones (OIM) informó el pasado 4 de mayo que entre 2015 y 2017 el número de inmigrantes venezolanos en Latinoamérica pasó de 89.000 a 900.000 personas, lo que representa un incremento de más del 900 % (Cfr. EFE). Es evidente que las cifras varían, ya que muchos emigrantes lo hacen sin permiso de entrada y saliendo de Venezuela «por los caminos verdes», es decir, de manera clandestina; ahora, lo verdaderamente repugnante son las razones que da, por ejemplo, el vice-presidente de la ANC, y uno de los principales dirigentes chavistas: «No es por culpa de la revolución, es una campaña que ha convertido en zombi a una cantidad de gente, y familias se han despedazado por una gran campaña (...) que busca destruir el autoestima del venezolano» (...)  «Vénganse para Venezuela, esas familias, vénganse para Venezuela, jamás van a estar mejor en ninguna otra parte del mundo que aquí en Venezuela». Bueno, la propaganda oficial mejora su transparencia, admitiendo a regañadientes la existencia de migración masiva... ¡pero explicada a los idiotas!

(8) «Con un ahorro de apenas 20 % de las exportaciones ...se multiplicaron por casi 4 veces en el período 2003 a 2012, se pudo haber ahorrado más de 170 mil millones de dólares, lo que equivale a más de 15 veces la totalidad de las exiguas reservas internacionales (2016) del país. Esta fabulosa cantidad es igual a 12 años de importaciones, tomando en cuenta las importaciones del año 2003 (el primer año del control de cambio). Si consideramos que el incremento neto de las exportaciones llegó a ser de 257 %, es plausible imaginar que se pudo ahorrar el 40 % de las exportaciones con un poco de disciplina». (Cfr. La caída del salario y la producción en Venezuela: pobreza y derroche rentístico, M. Sutherland).

 

 

Partido comunista internacional

www.pcint.org

 

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