Las “guarimbas”: 120 días de resistencia anti-comunista contra un gobierno igualmente anti-comunista: busque el error

( Suplemento Venezuela  N° 19 de «El programa comunista» N° 50 ; Diciembre de 2014 )

 

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Durante casi cuatro meses, el gobierno Maduro reprimió la resistencia de los pequeños burgueses venezolanos. Y  logró neutralizarla y controlarla. Pero...

 

Durante casi cuatro meses, el gobierno Maduro reprimió la resistencia de los pequeños burgueses venezolanos, las llamadas “guarimbas” que dejaron un saldo de 43 muertos, 2000 detenciones y cerca de 800 heridos. Cuatro meses durante los cuales, el Estado chavista que no dejó de funcionar, acelerando las medidas anti-obreras aprovechando la “distracción” que producían las “guarimbas”, teniendo como meta no rechazar las reivindicaciones de esta capas medias de la población, sino el ataque a los trabajadores con la reciente aprobación de un aumento de salarios que, tomando en cuenta una inflación interanual que roza el 60% (76% en los alimentos) no se corresponde a lo que pudiera llamarse un salario decente. La misma apreciacion optimista ha hecho el gobierno con respecto a la devaluacion de la moneda que, por un lado, haciendo prestidigitación logra volcarle el sentido, buscando demostrar que un dólar paralelo que ha bajado en Cúcuta (ciudad colombiana fronteriza con Venezuela, NdR) de 70-80BF a 56 significa una revaluación o revalorización de la moneda nacional, no obstante estar sujeta esta medida a la suerte de los precios petroleros, única entrada de divisas que tiene Venezuela! De los países de la región, con una entrada bruta anual de 400 mil millones de dolares, precio hasta mayo de 2014, Venezuela queda en muy mala posición respecto a otros países pequeños de la región, Colombia, Ecuador y Perú, por ejemplo. Por otro lado, lo utiliza como eufemismo para ocultar la seria tensión que producen los petrodólares para resolverlo todo, – y que ya no alcanzan para seguir vendiendo la imagen de bienestar social que gozaba hace unos años –, y el mercado paralelo, cuando al pasar de los días se percatan que no circulan dolares, y entonces una nueva subida del precio del dólar paralelo es irrefrenable.

Y ha sido para esto que han servido las diversas reuniones y los 400 acuerdos – firmados al calor de las “guarimbas”, cabe destacar – y que harán más fácil el proceso de extorsión de plusvalía del trabajo asalariado en Venezuela, y el de drenar hacia las arcas privadas una tasa máxima de la renta petrolera.

La razón que une este anti-comunismo no menos anti-obrero que se enfrenta a otro anti-comunismo no menos reaccionario estriba, en que tanto unos como otros no buscan otra cosa que la conservación del capitalismo, unos tratando de “vender” la idea de que el marxismo y la roja bandera pueden servir de palanca para un capitalismo humanista, ecológico, “bonito” y todo cuanto el chavismo ha dicho durante 15 años; y, otros en reacción, tratando igualmente de “vender” un capitalismo sin cortapisas, a rajatablas, sin confituras, de la ley de la oferta y la demanda como motor del progreso económico y también social, la “ley del más fuerte”, del “todos contra todos y que el mejor gane”, esto como “la mejor manera de levantar un país” y, por ejemplo, comenzar a ingeniárselas para revocar todos los acuerdos con Cuba, aliarse a Estados Unidos, retirar toda alegoría de todo aquello que evoque el socialismo así sea de manera demagógica o de “atrapa pendejos”.

 A pesar de la mediocridad de la abigarrada familia de la oposicion, la dinámica histórica hace ver el agotamiento del chavismo como forma de gobierno para “civilizar” la lucha entre las clases. Ahora, si el gobierno Maduro no encauza esta dinámica, no tendrá otra opción que preparar la llegada de un gobierno más conservador que no tendrá reparos en reprimir a los trabajadores esta vez incluso a la propia base chavista. O sea, este gobierno conservador potencial ya es una realidad, confirmado por la represión que vive el movimiento obrero en Venezuela y el rechazo a toda reivindicación social proletaria.

O sea, para la Administración Maduro, la cuestión es ganar tiempo. Es el fondo de estas medidas de “guerra económica” contra los proletarios, son sus fundamentos. Puesto que no se trata sino de controlar el flujo, entre las divisas que entran realmente por concepto de renta petrolera, y el gasto inevitable en todas las necesidades de la sociedad venezolana, con un empeño considerable en dirigir buena parte de la renta petrolera a disminuir las tensiones sociales, garantizar la paz social; pero, labrar, preparar un mejor terreno, un terreno “zen” para los negocios capitalistas, las ganancias más jugosas, y las inversiones más rentables y consecuentes.

 

 

Partido comunista internacional

www.pcint.org

 

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